clásica historia de Alberto Vaccarezza, del pintoresco Conventillo de Villa Crespo, donde se dan cita los personajes típicos y característicos de la oleada inmigratoria de principios del siglo pasado, que fueron poblando los barrios porteños sumándose a los personajes netamente locales, para dar lugar a un paisaje por demás atractivo, pintados con singular maestría.
Así conviven y se entremezclan, un italiano encargado del Patio del Conventillo, gallegos, turcos, una percanta, malevos, curiosos y entrometidos y por encima de todos la humanidad, la emoción, la alegría y el sabor de un Buenos Aires guardado en un rincón del corazón.
Disfrutamos de la obra en el Teatro Colonial
me encanto la obra.Martín
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